viernes, 12 de julio de 2019

BERLÍN DÍA 5: GRADUACIÓN

Hallo!

Ayer me quedé con que nos íbamos a cenar... Pues a la salida del edificio me pasó que por fin descubrí dónde está el botón para abrir la puerta por dentro. Es que hay dos puertas de cristal y por fuera se abren con la tarjeta que te dan, pero por dentro solo pone "No empujar. Puerta automática." pero tiene su tirador y como en Aragón somos muy cabezotas, a ver si no vamos a poder abrir una puertecica automática. Pues yo allí cada día haciendo bíceps tirando de la puerta hasta que ayer no sé por qué, vi que había un pedazo de interruptor gris al lado de la puerta de recepción con algo escrito en alemán y una pegatina en inglés "Open the door". Así explicado parece muy obvio, pero entre que está al lado de la puerta de recepción y a dos metros de la puerta de salida, no tiene mucho sentido. 
¿Por qué me tienen que pasar estas cosas siempre a mí? 🤦‍♀️🤦‍♀️


Después de eso y de 17 paradas de tranvía, cenamos en un sitio muy alemán y después nos tomamos una cervecita sentadas al lado del río con musiquita de fondo y un tablao con gente bailando salsa. Y empezamos a contarnos historietas y oye, que a Merja, la de Finlandia, también le pasó algo parecido en el hotel. Que venga darle a un interruptor que no sabía para qué era, porque si estaba, alguna utilidad tenía que tener, y resulta que eran los altavoces del cuarto de baño, que se sincronizan con la tele; así que en cuanto enchufó la tele empezó a oír voces en el baño... Nos echamos unas buenas risas y entonces te paras a pensar y a analizar la situación y vuelves a sonreír, porque has encontrado gente que mola y que te carga la energía positiva hasta los topes. 



Hoy llueve y está nublado, pero no hace frío. Esta mañana en el curso hemos acabado con nuestro proyecto y lo hemos presentado a las otras compañeras. Como el objetivo del curso es que el centro de atención en clase sean l@s alumn@s, les hemos hecho hacer alguna de las actividades de activación, igual que nuestro ex asesor y ahora jefe de estudios nos hacía en los cursos de formación a las tres y media de la tarde los martes. Después ellas nos han explicado el suyo y ha sido también interesante: cómo se aplica la geometría en el arte. Muy interesante. 



Y entre una cosa y la otra, se ha hecho la hora y Ada nos ha dado los diplomas. Contenta por todo lo que he aprendido, aunque eso significa que ya se ha acabado, que ya solo queda la excursión de mañana. 



Por la tarde me he ido al apartamento. Estoy durmiendo muy poquito y el cansancio empieza a ser notable. ¿Sabéis cuando estás llegando a la estación y ves que llega tu tranvía pero no te ves capaz de correr? Y piensas "ya llegará otro". ¿O cuando te sientas y te da lo mismo catorce paradas que cuarenta pero piensas "ojalá fueran cuarenta y así me dormiría un poquito"? Pues así iba. 

Al lado de mi edificio hay una guardería y hoy debía ser el último día de clase porque tod@s l@s peques salían con mochilas llenas, archivadores llenos de manualidades y demás. Uno de ellos llevaba pantalón corto y unas botas de agua que habría heredado de su hermano mayor o de algún primo segundo porque claramente no eran de su talla, y salía llorando con la carita muy triste, supongo que porque le ha gustado el cole y ha estado muy a gusto con sus amiguit@s. Yo no llevo botas de agua (aunque sí zapatos grandes) pero creo que me he sentido igual que él. 

Y como no hay que perder las buenas costumbres y la siesta de los viernes es una, he descansado un poquito y ahora vamos a ver si entre María y yo convencemos a Merja para lo del Karaoke, que se nos está echando para atrás...

¡Hasta mañana!

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