Llevo 14 paradas de tranvía y dos transbordos pensando en cómo explicar todo lo que siento y no sé ni por dónde empezar... Lo intento desde el principio, venga:
EL CURSO. Ayer con la emoción del primer día no os lo dije pero se llama Student-
Centered Classroom: Teachers as Promoters of Active Learning y va precisamente de eso, de cómo hacer que l@s alumn@s sean l@s creadores de su propio aprendizaje. Ya no somos transmisores de conocimiento sino guías en un proceso en el que ell@s son l@s protagonistas de la historia. Pues bien, hemos empezado la mañana haciendo un test sobre cómo aprendemos cada una de nosotras. Mis resultados eran previsibles: necesito tener las cosas por escrito para leerlas con tranquilidad, tengo memoria visual/espacial y si me cuentan una historia muy larga con mucha información tiendo a desconectar. ¿Después? El de cómo enseñamos. Y allí sí que me he llevado una sorpresa, por supuesto para bien. He respondido a todas las preguntas con sinceridad con lo que hago aunque en algunas de ellas me hubiese gustado elegir otras opciones, y me iba enfadando conmigo misma porque me temía el resultado pero qué va, luego ha sido mucho mejor de lo que esperaba. No debería sorprenderme porque eso es algo que me pasa muy a menudo, peeero... Después hemos seguido hablando de Aprendizaje Basado en Proyectos y proponiendo ideas. La verdad es que estoy descubriendo cosas sobre mí que no sabía o que tenía un poco olvidadas, y es que supongo que cuando haces cosas, te pasan cosas.
LA TARDE. Después de comer, Federico nos ha llevado de paseo. Hemos visto el Memorial al Holocausto, la Puerta de Brandenburgo, el Parlamento (Reichstag), el Palacio de las Lágrimas y ufff, no es algo que deje indiferente. Mucha historia y muchas historias vividas que hacen que se te encoja el estómago y se te pongan los pelos de punta. Hay quien dice que el pasado, pasado está y que es mejor olvidar y pasar página. Yo creo que hay que superarlo pero no olvidar, sino aprender para no cometer los mismos errores dos veces.
Después, Federico nos ha llevado a ver la Catedral y nos ha contado un montón de historietas y curiosidades que os explicaría con gusto...pero es que no las he escuchado. No porque nos estuviese dando demasiada información y haya desconectado, sino porque para llegar a la Catedral hemos pasado por la Universidad, por no sé cuántos museos... y a mi cabeza no le daba tiempo a escuchar absolutamente nada; bastante trabajo tenía con asimilar todo lo que estaba viendo y concentrarse en no hacerme abrir la boca mientras iba andando. Y para muestra, un botón, o mejor una retahíla de fotos:
Y ya para terminar, EL DESCUBRIMIENTO DEL DÍA. Que resulta que tú te compras una botella de agua, devuelves el envase al supermercado, y te devuelven el dinero. Por ejemplo, esta mañana me he comprado un botellín de agua fresca que me ha costado 39 céntimos, pues si lo devuelvo vacío, me devuelven 25. ¿Mola o no mola? Eso significa que si devuelvo la botella que saqué en el aeropuerto, la que me había preparado Sukru en la casi limusina que me llevó al apartamento, la que compré ayer fresquita, la primera de esta mañana porque se me ha olvidado coger la de la nevera, la segunda porque la anterior era con gas y contando que todavía es martes... pues casi, casi el billete de tranvía del viernes me sale gratis! Igual pensáis que estoy exagerando, pero mis padres y mis hermanos saben que es verdad y que tengo todas esas botellas vacías encima de la mesa porque cada una es diferente a la otra. Y efectivamente, ahí están...
En fin, ¡que lo estoy pasando pipa!
Gute nacht!
No hay comentarios:
Publicar un comentario